mercredi 16 juin 2010

Los amantes del Círculo Polar

Es sólo mi penúltima tarde estudiando y ya pienso que voy a morir.
Mi cabeza no puede con más datos, fórmulas, números...
Oh my CAT.

Tengo ganas de que se termine todo esto para poder dedicarme a ver películas, leer libros y pintar sin tener que pensar en que tengo que estudiar.

Quiero/deseo/imploro que llegue ya el VIERNES (por la tarde).

Entre otras cosas, este fin de semana veré por 81954511494 vez "Los amantes del Círculo Polar" para recordar viejos tiempos.
La adoro (L).

El siguiente texto tiene spoilers de la película. (Y es mío, por cierto).

Me pregunto muchas veces, en mi soledad, en qué estaba pensando cuando decidí hacerlo.
Cuando decidí que mi vida sin Otto estaba acabada y corrí, todavía con la noticia de su muerte en las manos, a morir a las vías, cuando esperé a que el calor pasara y me dí cuenta que Otto no estaba muerto, pero yo sí, muerta, muerta, por fuera, pero no por dentro.
Quedan en mí, aún ahora, todos los recuerdos de los años que pasé con Otto, de nuestros encuentros nocturnos, de nuestros falsos enfados como hermanos, de nuestras peleas verdaderas, de los besos, de los abrazos...de los días interminables ahora sin él.
Recuerdo una y otra vez sus ojos mirándome, recuerdo como lloraba, allí, sentado, junto a mí, mientras la gente se arremolinaba a nuestro alrededor, mientras el rumor de una muerte en aquel pueblo tan tranquilo cerca del Círculo Polar se extendía, se extendía pues, el rumor de la suicida, pero yo, yo sabía que no era una suicida cualquiera, era de mi Otto, el piloto.

Anna (capicúa).

PD: Se valiente ahora, como aquella noche, y salta por la ventana, pero salta para decir adiós a todo, para no regresar, para venir conmigo y estar juntos, para siempre...



1 commentaire:

A veces hay cosas que es mejor contarlas.
Sólo por si acaso.