vendredi 20 août 2010

Deja de mirarme así.





Supuso bandadas de pájaros eclosionar en sus pupilas. Fuegos artificiales bombardeando sus oídos. Llamaradas de calor quemando sus dedos. Comprobó la fuerza perenne en aquellos ojos verdes al desviar su mirada. Allí estaba él. Mirándola impasible. Como si el universo se hubiera concentrado en una sola persona. Como si el primer hombre, creado por algún ser supremo y lejano, estuviera allí. Mirando. Observando. Transmitiendo aquella energía en forma de calor humano sin detenerse. Las pupilas se dilataban intermitentemente debido al contínuo flujo de poder. Parecía que el algún momento todo se pararía y se desvanecería todo el mundo. Si es que no había desaparecido ya. Si era imposible respirar más lo era apartar la mirada a otro punto concreto de aquel lugar. Intentaba concentrarse en mover sus ojos hacía el lado derecho o el izquierdo (hacía algún lado existente, al fin y al cabo). Intentaba apartar los ojos de aquel infierno de color verde. Olvidar aquella mirada y seguir su camino. Andando, con un paso tras otro. Hola y adiós. Me voy antes de que me mates. Con esa mirada tuya. Cabrón.


Gracias a todos mis seguidores. Esto es un sueño hecho realidad, que lo sepáis.

4 commentaires:

  1. ¡Oh!
    Nunca me habian hablado d marruecs asi !! Me alegro de la experiencia =)

    Saludillos,Muá!

    RépondreSupprimer
  2. Qué bonito y qué jodido...
    (L)

    RépondreSupprimer
  3. Que bueno!!!! Eres maravillosa!! jejeje

    RépondreSupprimer
  4. JOOOO
    Me ha hecho mucha ilu tu comentario, de verdad.
    Lo he leído antes de salir de casa y he salido con una sonrisa así: :D.
    Con personitas al otro lado tan increíbles como tú merece la pena todo esto.
    Un beso enorme!!
    Y para guapa tú :)

    RépondreSupprimer

A veces hay cosas que es mejor contarlas.
Sólo por si acaso.