mercredi 18 août 2010

Presentación de realidades inexactas.




Él estaba desnudo. Su pie derecho asomaba levemente por debajo de la sábana blanca. Curioseando. La respiración era incesante. Su respiración. Era rápida y monótona. Del tipo que tenemos cuando sufrimos una pesadilla. O un buen sueño. O las dos cosas. Tenemos sueños buenos que se convierten en pesadillas al darnos cuenta que no se cumpliran. Nunca se cumpliran. La sábana blanca estaba arrugada tapándolo por completo. Excepto su pie derecho. Se imaginaba la curva de su cadera. Se imaginaba su cuerpo al trasluz. La luz entraba por la ventana. Intentaba romper aquel sueño profundo. Aquel buen sueño o pesadilla. Sus pantalones descansaban en la alfombra a orillas de la cama. Solitarios. Nos desvelaban el desinterés por la ropa interior de él. ¿Desinterés?. Pavor, mejor dicho. Las fotografías estaban arremolinadas al lado de la cama no ocupado. Junto con las colillas apagadas de la noche anterior. Alguna yacía ya quemada. Otras esperaban aquel camino. Breve desconcierto durante algunos minutos. Fuego y plaf!, todo a la mierda. Ojalá todo desapareciera tan fácilmente como el color de una fotografía. Aquellas sonrisas plasmadas en un papel. Aquellos recuerdos en lugares tan efímeros.
Después de aquella mañana esas fotografías gozaron de mejor suerte. Una llamada y breves te quieros cambiaron el destino del papel para siempre. Se hicieron mejores fotos. Se guardaron aquellas. Pero eso vino después. Mucho después. Tuvieron que pasar horas y horas de ríos de agua salados tiñendo ojos verdes y sábanas rotas. Quedaban todavía muchos miles de segundos de dolor irreprochable y miradas irritantes al teléfono. Al buzón vacío. Al corazón seco. Al calendario colgado en la pared que anunciaba una fecha exacta. Marcada con rojo. Bordeada con azul. Teñida de negro. El timbre sonó muy alto en aquella habitación tan vacía. El cuerpo se levantó de la cama. Iba desnudo. Ya nada importaba. Se abrió la puerta. Se sucedieron momentos de dolor y cariño. Todo junto. Mezcla explosiva al máximo. Todo terminó bien. Por si acaso.

FELICIDAD. Que me quedan muchas cosas que hacer todavía.

(Y si no me las invento).





Marruecos.















7 commentaires:

  1. Qué bonito Marruecos y qué bueno tenerte a ti y a tus textos de nuevo por aquí! :)
    Qué tal por allá?
    Besos!

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  2. Muchas gracias por los halagos y muchas más por transmitirme tanto con tus palabras, como siempre... Creo que si ya tenía ganas de conocer Marruecos, ahora aún tengo más... Aunque sea duro, como dices, a veces está bien cambiar de papel, aunque para nosotros sólo sea eso y no una realidad, para valorar nuestra vida...
    (L)

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  3. ays es que ese director es genial... su ultima peli "up in the air" es súper genial... te la recomiendo si no la has visto...

    geniales tus fotos de marruecos!

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  4. Son las mejores las de usar y tirar!! Y vivan las polaroids!

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  5. Marruecos eh? Vamos que buen verano no?
    Ayyy las polaroids son mi obsesión!

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  6. me gustan tus textos, y las fotos son geniales. un besito

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A veces hay cosas que es mejor contarlas.
Sólo por si acaso.