Ella no va a rendirse. Tampoco va a tirar la toalla (verde, por cierto). Que los días vuelan y se nos escapan entre los dedos. El verano se va.Quiere un otoño que la quiera. Ella promete amarlo y respetarlo, tanto en la salud como en el resfriado ocasional. Lo jura. Pone su mano encima de mi mechero al uso. Sí, sí. Quiere que llegue el frío, los días cortos, amenos, rutinarios, con cosas que hacer, con cosas en que pensar...¡Vete ya!. Aquí nadie te necesita. Ni ella ni yo. Nadie. Absolutamente. Deja de retorcerle el corazón con tus dedos cálidos. No quiere recuerdos que valgan. Quiere una vida nueva. Un nuevo corazón. Un nuevo todo. Pero quiere acordarse de sus errores, de los que cometió. Aunque no sirva para nada, porque los volvería cometer de nuevo. Una y mil veces. Cuatrocientas doce mil millones de vez. A la cuatrocientas doce mil una estaría bajo tierra. Las cosas son así. Somos humanos, ella es humana. Tropezará con la misma piedra. Yo lo sé. Lo sé a ciencia cierta. Al fin y al cabo yo soy ella.
He estado en Madrí, de compras :)
(All H&M).
Por favor, QUÉ BOTAS!! (L)
RépondreSupprimerTe sirvió el vídeo al final??
Mucho hallazgo vintage? :)
Besos!
me molan las botas!
RépondreSupprimerlos pantalones-leggins son de blanco (:
besitos
:)
RépondreSupprimerY yo, una y mil veces le sonreiría de la misma manera.
Por cierto, envidia de fotos-polaroid!!
Besitos de cumple, y de déjame-verano,-que-me-queda-poco, muaa!!