dimanche 29 août 2010

Una palmadita en la espalda, por favor.





Ella solía cometer errores. Esa clase de errores que todos cometemos alguna vez, pero pocos nos atrevemos a confesar. Esa clase de errores que, cuando han sucedido, nos responden con una palmadita en la espalda y un "no pasa nada" absurdo y ronco. Pues claro que no pasa nada. La madre de ella solía decir que no hay peor error que la muerte. Seguramente, en su lista personal ella habría añadido el desamor, o bien, el enamorarte de la persona incorrecta. Correcta incorreción errónea, era. Todo el mundo hablaba de ello, incluso se hacían películas, se escribían libros, se hacían series estúpidas que acababan en el prime time de alguna cadena barata sobre el tema tratado en cuestión. Pero, ¿cuánta gente lo había vivido en realidad?. Trescientos millones doscientos mil catorce, exactamente. Uno más si se añadía ella misma. A fecha de hoy, claro. Mañana habría miles de personas más. Aquello era como una plaga insaciable de corazones rotos. De crueles cupidos que se habían revelado contra el amor verdadero. Contra lo bonito y bello. Amor. Destino. Pin. Pun. No valen palabras de consuelo en esos momentos. A los corazones arañados no se los cura con betadine y gasas. Ni tan siquiera con tiritas de las princesas Disney. Se necesitan horas y horas de incansable lucha contra el fantasma del desamor interior. Contra angelitos disfrazados con túnicas blancas que se muestran imparables en agujerearte el corazón con sus dardos envenenados. Es imposible luchar contra ellos, está claro. Sólo te queda esperar. Y esperar es el décimoquinto peor error humano. De nada sirve. A nadie le importa. Nunca digas "te esperaré" porque sabes que no será verdad. La vida no espera a nadie. Las arrugas, el cansancio, la vejez no pulsan el pause cuando él se va. Para nada. Ella lo sabe bien. Él le dijo "te esperaré". Pero mintió. Décimosexto peor error humano, la mentira. Él mintió y ella se enteró. Fue fácil, fue sencillo. Simplemente él se equivocó de boca donde depositar aquellos besos en aquel invierno. Y ella estaba allí en el momento impreciso. Delante. Mirando como otra se llevaba las palabras de aquella frase pronunciada hace tanto tiempo. Y se las quedaba, para ella todas. ¿Adivináis cual es el peor error humano?. El saber que aunque los cometemos una vez, no habrá nada ni nadie que nos impida volver a hacerlos una y otra vez. ¿Y el segundo peor error humano?. Enamorarse. Desgraciadamente para ella, aquella noche del doce de abril de mil novecientos noventa y nueve ella había cometido los dos peores errores humanos. Pero dados la vuelta, como hacía todo el mundo.

6 commentaires:

  1. *.* Lo escrives tu? O diosssss!
    Jajaj flipaaada me as dejadooo xD

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  2. Alucinante todo lo que escribes siempre, esque me chifla :D

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  3. a veces esas palabras y los toques en la espalda nos merman la culpabilidad, son necesarios!

    besos

    another woman

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  4. Pues los trípodes, dentro de lo que cabe, no son tan caros *W* Yo no tuve que esperar demasiado, pues la cámara la tengo desde hace menos de un mes, así que la espera no fue tanta :3 Pero mientras, dedícate a disfrutar de tus seguidores, que es lo mejor de lo mejor *OOO* Y por cierto ¿central de buen rollo? Aggggggh, ojalá todos lo viesen así u_____ú Pero gracias, intentaré conseguir contagiarle a todo el mundo mi "buen rollo" :BB Y sí, Perdona si te llamo amor: una mierda total y completa e____é

    Muuuuuchos besos (:

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  5. ala! pues felicidades retrasadas para ti también :)

    xxx

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  6. Es alucinante como combinas sentimientos y emociones profundas y tal con tonterias como las tiritas de las princesas disney
    me encanta

    ahahaha ya se que el verano no termina todavia... Pero para mi termina en Septiembre, cuando ves a todos los niños volver al colegio y te has hartado ya de tantos anuncios de vuelta al cole en El Corte Ingles
    por cierto, disfruta de tus vacaciones

    Marley

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A veces hay cosas que es mejor contarlas.
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