samedi 16 octobre 2010

Tim(zas).

A Tim(zas) le gustaba pasearse de pared en pared. Se esfumaba como la última golosina en una fiesta de cumpleaños. De repente desaparecía y ZAS!. Aparecía en la habitación contigua. Con la ropa blanca por la cal de las paredes y pelusas en el pelo. Se divertía mezclándose entre el ladrillo y el aislante acústico. Sus mejillas adquirían la tonalidad de la pared concreta, y sus ojos se convertían en enormes ventanas a otro mundo. A la otra habitación. Lo hacía todo muy simple y muy sencillo. Sólo tocaba con las yemas de los dedos el gotelé de la pared. Así. Muy suavemente. Con cuidadito, sin hacerla daño. Y los sentimientos de Tim(zas) se esparcían entre los poros de la pintura. Se conglomeraban con las vigas de madera y resurgían al otro lado. Mientras, en el espacio, se formaba una bruma de lentejuelas brillantes que caían al suelo. Anunciaban suavemente y con sigilo que Tim(zas) había desaparecído de aquella habitación y se encontraba en otra distinta. Algunas veces, cuando a la señora de la limpieza del hotel se le olvidaba, sin querer (queriendo), barría las lentejuelas y la neblina, haciendo que Tim se olvidara por dónde había venido. El pobrecillo se pasaba las horas muertas recorriendo las paredes hasta que daba con la habitación correcta. Ésto le ocasionaba multitud de problemas. Miradas indiscretas. Y esas cosas. Aún así a Tim(zas) no le importaba demasiado. Él era feliz de pared en pared. Y como su cuerpecito sólo ocupaba medio palmo a lo ancho, pues no tenía inconveniente en no caber en algún sitio. Un día Tim(zas) le dió por viajar. Y se incrustó la pared del ferrocaril que hacía el trayecto Madrid-Valencia. El viento del norte hacía que su flequillo se moviera y se saliera de la pared a ratos. Se pasó todo el viaje intentado peinárselo con la mano. Pero era peor el remedio que la enfermedad: tenía que sacar el brazo fuera de la pared para recojérselo. Caracoles. Allí siguió llendo de pared en pared. (Aunque algunas veces se equivocaba de habitación y provocaba mejillas coloreadas y sábanas estiradas).




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