jeudi 23 décembre 2010

De cómo les empezaron a ir mal las cosas.

Iban en el coche azul (como el cielo de los días de otoño) de Miguel. La radio cogía la frecuencia del Puerto de Santa María, pero sólo se oía un murmullo, un eco lejano en la niebla espesa que cubría el aire húmedo. Asfixiante. A menudo ella subía el volumen para intentar descifrar las frases de sus canciones favoritas, no se las sabía demasiado bien y a menudo se equivocaba de sustantivos o plurales. Él reía entonces. Miraba alrededor cómo si todo fuera diferente. Como si aquel camino no lo realizara todos los días. Como si no conociera aquella carretera tan bien como las líneas de su mano izquierda. Miraba al horizonte con los pies puestos en el salpicadero, con la brisa del mar tiñendo de rojo sus mejillas. Con la vida yéndose en su propia cara. Veía a los pájaros posados en los tendidos eléctricos. Todos negros, formando puntos indescriptibles sobre el cielo nublado, como si fueran breves interferencias en un camino continuo y artificial. A menudo soñaba con ser uno de ellos. Y no era porque no lo hubiera intentado, ínfimas veces, si no porque las distancias de las sillas al suelo eran demasiado cortas y las de las escaleras no tanto, pero no le hacía gracia llevar más tiempo las rodillas llenas de tiritas que se quitaban con el roce de un piel ajena. Se preguntaba qué harían cuando llegara el invierno, ¿seguirían allí?, no le importaban los pájaros en ese momento, ¿y de su amor? ¿qué quedaría entonces? Se congelaría como ahora se derretía entre la humedad de los agostos, estaba segura. Y tenía miedo. ¿Qué haría entonces?.
-¿Qué harán los pájaros este invierno? Le preguntó a Miguel.
-Migrarán, supongo. Contestó Miguel, indiferente, como siempre, como si los minutos no se pasaran nunca y aquel estado de ignorancia fuera a permanecer toda su vida. Había tantos monstruos en su cabeza, demasiadas pesadillas.
-¿Y nosotros? Nosotros, ¿por qué no migramos? Preguntó vacía Anna.
-No somos pájaros, vivimos atados, no podemos dejarlo todo y marcharnos como ellos. Tenemos cosas por las que permanecer en los sitios. Marcharse es una locura.
-A mí me gustan las locuras, Miguel. Yo un día migraré. Como ellos.
Y Miguel rió pensando en las tonterías que se le pasaban por la cabeza a Anna. Ella nunca sería un pájaro. No sabía volar. No era valiente. No se iría de allí jamás. Y mientras Miguel se reía Anna se sacó del bolsillo del plumífero una golondrina de cartulina azul que había hecho mientras se aburría en clase. Sacó casi todo el brazo por la ventanilla que estaba abierta y se miró en el retrovisor. Entre la niebla su brazo no se veía y el pájaro parecía volar sólo entre tanta oscuridad. Pasados unos minutos Anna abrió los dedos con los que había cogido al pajarillo y lo soltó, dejando que sus alas describieran un camino hacia atrás, hacia el pasado, perdiéndose entre las brumas de las dudas de la propia Anna. “Yo un día seré como él” pensó, preguntándose cuanto tiempo tardaría en aprender a volar.

5 commentaires:

  1. Me ha gustado muchísimo!
    Besitos, sonriaparahacermefeliz.blogspot.com/

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  2. yo también sueño muchas veces con ser uno de esos parjaritos negros. estoy segura de que ella será capaz de volar y ser como uno de ellos.

    te sigo

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  3. En realidad los pájaros no son valientes, ni libres, ¿sabes? migran porque tienen que migrar y vuelven porque deben hacerlo. solo quienes se quedan y se comen el frío a bocados, porque quieren, son un poco libres. y a veces ni eso. ni siquiera eso.


    pd: he rescatado su pájaro. lo tengo en casa, en la cocina cuando hace frío y en la sala de estar cuando fuera llueve. le gusta. dice que te envía saludos y que volverá, pronto.

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  4. Al llegar estas fechas tan entrañables, mis mejores deseos de paz y felicidad para ti.

    ¡¡FELIZ NAVIDAD!!

    Un abrazo.

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  5. Yo también hacía siglos que no pasaba por aquí...
    Espero que a ti también te vaya todo bien, y lo del bolso para ser de Bimba está genial de precio (por no hablar de ese toque tapicería de sofa de los 60/70 que tiene...)
    Otto como el piloto?? :)
    Un beso grande y feliz navidad!

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