mercredi 21 juillet 2010

Heridas en los pies de tanto flotar.





Se enfadó. Mucho. Lo hizo. La rabia pudo con él. Y con ella. Pues ya, después de tanto tiempo era imposible distinguirlos. El amor impedía separar sus mentes. Sus corazones. Eran todo. Eran uno. El pronombre artículo masculino plural. Se había difuminado. Ahora era un pronombre artículo masculino. Pero singular. Ello. Todos. Los dos. Sin nadie más. ¿Una relación tormentosa?. Quizás. ¿Los celos romperían la relación?. ¿Los vínculos perennes?. Lo más seguro. Ello ni tan siquiera sabía el motivo de su enfado. Poco tiempo juntos en aquel día. 23 horas. 59 minutos. Poco tiempo juntos.
(Se sintió flotar. Heridas en sus pies al pisar tierra firme. Heridas en el corazón también.).



Mucha piscina.
He salido viva de las fiestas pueblerinas (Oh, sí).
Quiero un abrigo de leopardo para este invierno.
Calentito.
Como el asfalto toledano.

5 commentaires:

  1. ay qué bonito... :)

    me gusta tu blog, es difícil ver algo diferente por aquí, enhorabuena

    (carrousel es tiovivo en francés)

    xxx

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  2. viva la piscina y las fiestas de pueblo! me encanta bailar cosas horteras por la calle! jiji.


    y cómo puedes pensar en abrigos?? ay, muero de calor!

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  3. me encanta tu blog,
    es increible.

    te sigo,
    un beso (L)

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  4. Me encanta! Una cosita, ¿cómo se hace para poner los vídeos?(K)

    B.

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A veces hay cosas que es mejor contarlas.
Sólo por si acaso.