dimanche 28 novembre 2010

Achís.

A veces estornudaba demasiado fuerte y las luciérnagas se asustaban e intentaban salir de los botes de mermelada. A veces entre estornudo y esturnudo hipaba tan fuerte que el viento se daba la vuelta del susto, y sus pecas se abrazaban en las mejillas para no irse volando.

3 commentaires:

  1. Que manera más adorable de estornudar.

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  2. yo una vez conocí a una chica que cuando tosía soltaba pecas. no hablaba mucho, pero era realmente graciosa.


    (cosquillas
    para tu pelito
    corto)

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  3. mmm...que relatillo mas fantástico!:)
    mooola!
    muah

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A veces hay cosas que es mejor contarlas.
Sólo por si acaso.