-Me es indiferente - dijo, mientras dejaba caer la fotografía sin revelar en la palangana.
-No te creo. No te puede ser indiferente - dije- el amor o es o no es. Pero nunca indiferente. Vaya forma tonta de dejar pasar las cosas. Las cosas son o las pierdes, en sencillo. No puede gustarte o dejar de gustarte algo porque lo veas demasido complicado, demasiado inalcanzable.
-Yo nunca he sido el valiente en esta historia- se le escapaban las fotos entre los dedos, estaba nervioso, estaba intentando justificar su modo de actuar, siempre de la misma manera, como un apuntador en su propia obra de teatro.
-Pues entonces vaya amigo estás hecho - dije yo sonriendo - ¿es eso lo que vas a hacer durante el resto de tu vida?
-Revelar fotos es una trabajo bonito - se mofaba de la verdad.
-Pues entonces, ¿vas a revelar siempre las fotos de otras personas? ¿por qué no dejas que alguien revele tu historia? Tu propia historia, empieza de una vez a ser el protagonista, el héroe de la película, deja de comportarte como si fueras el viento o el aire; tú siempre estás ahí, no quiero que estés más, quiero verte, verte allí, donde deberías estar.
mmmm...cada uno debe de ser protagonista de su propia historia, y dejar que cada persona tenga la suya propia!;)
RépondreSupprimermuah
Debería de hacerle caso y vivir su propia hitoria
RépondreSupprimerseguro que es mucho más interesante como héroe que como espectador, :)
RépondreSupprimerQue bonito el texto, aunque ser siempre espectador esta bastante bien!
RépondreSupprimerJo, yo quisiera ayudar a Gonzalo. Es un poco yo.
RépondreSupprimer(y que se le pueda agarrar bien fuerte, que si no da igual que si está o no)
RépondreSupprimerpd: yo revelaría fotos
toda la vida.
pd2: te dejo cariños,
todos los que quieras.